Los retratos infantiles resultan difíciles por la perfección de la piel de los niños y la falta de arrugas o signos que le identifiquen, pero en cambio sus caras son mucho más expresivas que las de los adultos.
Los hoyuelos de esta preciosa niña, hija de un compañero, y su sonrisa amplia que han facilitado la tarea.
Le he dado un toque de color para que no reultara tan serio el retrato.
Muy bien pensada la idea del lazo colorido, le da personalidad al retrato.
ResponderEliminarQue buen retrato! Me encantaron los ojos de la niña.. tienen mucha profundidad. Y las cintas en el pelo resaltan muy bien. Pareciera como si la niña realmente estuviera mirandome y sonríendome muy juguetona.. :) Me fascinó
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